Un problema de salud impide a Stephen Hawking celebrar su cumpleaños
El astrofísico británico Stephen Hawking estuvo el domingo indispuesto
y no pudo asistir a la fiesta que por su 70 cumpleaños le había organizado
la Universidad de Cambridge.
«Stephen no se encuentra bien. Salió el viernes del hospital»,
afirmó el profesor Leszek Borysiewicz, vicerrector de la universidad,
poco antes de que comenzara una conferencia en honor del investigador
en la que participaban numerosos científicos.
Hawking, por su enfermedad ligado a una silla de ruedas, ha realizado
trabajos punteros sobre la expansión del universo, los agujeros negros
y la teoría de la relatividad. Muchos lo consideran el científico más
célebre del mundo. «Estoy seguro de que mi enfermedad tiene mucho que ver
con que sea tan conocido», ha comentado. «A la gente le fascina el contraste
entre mis capacidades físicas tan limitadas y la naturaleza extremadamente
extensa del universo, que yo estudio».
Con 32 años, en 1974, Hawking se convirtió en uno de los más jóvenes miembros
de la prestigiosa Royal Society, antes de ser nombrado profesor de Matemáticas
en la Universidad de Cambridge, una cátedra que en su día ocupó Isaac Newton.
En 1988 se dio a conocer al gran público con el best-seller «Historia del tiempo:
del big bang a los agujeros negros», en la que vulgarizaba teorías físico-matemáticas
muy complejas.
En su última obra, «El gran diseño» (2010) afirma que el universo no ha tenido
necesidad de Dios para ser creado. «The Economist» y «The New York Times»
han escrito reseñas destacando sus errores conceptuales. El cardenal Ratzinger
escribió que la idea de la creación «no tiene tanto que ver tanto con el
comienzo del mundo como con la bondad, sentido y absoluta
omnipotencia de Dios».